Paisaje sonoro: una revisión del concepto

Como sabéis, mañana se estrena en Berlín la primera de las etapas del proyecto “sounding the city: enfoques críticos sobre los paisajes sonoros urbanos”. Esta iniciativa está abierta a la participación de artistas sonoros de todo el mundo para que intervengan en estas sesiones de creación e investigación en arte sonoro bajo la tutela de un equipo de investigadores en el sector que guiarán el desarrollo de la actividad. Este año contamos con la participación de Alex Arteaga, Ricardo Atienza, Ernesto Estrella, José Luis Carles, Elen Flügge, Martí Guillem Ciscar, José Iges, Concha Jerez, Miako Klein, Cristina Palmese, Monica Sand y Heinz Weber.

Teniendo en cuenta que el proyecto se centra en el estudio e investigación sobre del paisaje sonoro urbano hemos visto oportuno revisar el concepto de paisaje sonoro, un término con una historia relativamente reciente y de contornos cambiantes y variables.

El término “soundscape” se empleó por primera vez por el canadiense Raymond Murray para referirse a la multitud de sonidos presentes en nuestra cotidianidad, espacios y ambientes en los que nos movemos, y que están a medio a medio camino entre el sonido y el ruido. Murray era músico, compositor y ambientalista y comenzó un proyecto de investigación en colaboración con arquitectos, diseñadores, ingenieros y compositores contemporáneos con el fin de generar y crear sonidos para los múltiples objetos que llenan nuestra vida diaria. De esta pretensión original fue surgiendo un campo de estudio considerado superfluo hasta el momento que se centraba en el análisis de la propia capacidad y percepción auditiva. Así nació “La escuela de la audición”, y se empezaron a perfilar los elementos propios del paisaje sonoro entre tonalidad, señales sonoras y marcas sonoras. Todas estas ideas contribuían a definir las concepciones de Murray sobre el paisaje sonoro y la ecología acústica, porque a él le preocupaba especialmente la estructura de los sonidos percibidos y la potencialidad del individua de ejercitar un escucha o audición limpia (clairaudience).

Posteriormente el concepto de paisaje sonoro ha ido sufriendo modificaciones y hoy parece identificarse con composiciones visuales acompañadas de sonido o con la percepción de los sonidos propios de un determinado paraje natural.

No obstante, “sounging the city” vuelve a los orígenes del término, a la idea genuina que ahonda en la capacidad de audición, el análisis del entorno acústico y la propia versatilidad del sonido, y lo hace ubicando su propuesta de investigación de esta edición en el paisaje urbano. El entorno urbano puede inspirar muchas ramas de creación en las que el sonido puede convertirse en su eje motor, especialmente en el sector de la arquitectura o el diseño. Estas sesiones de trabajo pretenden poner sobre la mesa las últimas novedades en este ámbito de investigación y servir de foro de intercambio y construcción de iniciativas con proyección de futuro.

Estaremos atentos a los resultados compartidos por los artistas participantes y a su paso por las restantes sedes del proyecto en Estocolmo (9-12 de septiembre) y Madrid (2-5 de diciembre).

Puedes consultar las propuestas de los artistas seleccionados y sus perfiles aquí